Existe una
  obsesión por el maquillaje y los perfumes, no así por las cremas
  de belleza. Al igual que la mujer el hombre va maquillado,
  ofreciendo así un aspecto afeminado. La mujer lleva la tez con una
  blancura excelente, empolvándose con unos polvos de arroz o
  harina. Los ojos van delineados en negro, en el párpado aplican
  azul o verde y los labios dibujados en forma de corazón con tonos
  rojos oscuros. Adquieren mucha importancia los lunares, se
  consideraban muy estéticos e incluso se hacían de terciopelo o
  bien se pintaban. Se colocaban en rostro o escote dependiendo del
  significado que se le quisiera dar, llegan a tener un lenguaje
  propio.
En cuanto al cabello los peinados eran monumentales, a finales del siglo XVII los hombres empiezan a utilizar pelucas y las mujeres postizos de gran tamaño con tocados también grandes. El pelo va retirado de la cara y se lleva con tirabuzones y rizos. Toda esta moda viene impuesta por la Corte.
En cuanto al cabello los peinados eran monumentales, a finales del siglo XVII los hombres empiezan a utilizar pelucas y las mujeres postizos de gran tamaño con tocados también grandes. El pelo va retirado de la cara y se lleva con tirabuzones y rizos. Toda esta moda viene impuesta por la Corte.
La higiene corporal sigue en el olvido, por lo
  que siguen utilizando cantidad de perfumes para el mal olor.
Se consolida en este siglo la Edad de Oro de la cosmética. Francia se convierte en el centro de la cultura, creando la nueva moda de la ropa, peinado y cosmética.



 
asi no ivan en ese siglo
ResponderEliminar