Los
  peinados de época, mas en concreto, de aquellos correspondientes
  al siglo XVIII. Este siglo, se consideró como “el siglo de la
  mujer”, pues los peinados y cortes
  de pelo reflejaron mucho las tendencias generales de la moda y
  el estilo rococó
  se definió en este siglo.
La historia
  de los peinados del siglo 18 se puede dividir en varias etapas.
  Hasta 1713 el aristocrático señoras seguían usando el formulario
  que fontanfe y busque por sí misma es una obra de arte.
En la antigüedad, el cabello era símbolo de
  vitalidad. Por ello, ha sido siempre objeto de atenciones y
  cuidados. Calvicie, canas y caída del cabello han sido siempre
  signos valorados negativamente como señales de vejez o de
  enfermedad, que el hombre se ha esforzado por combatir con
  diferentes medios.
La dignidad y el estado social del hombre se
  podían apreciar por la longitud de sus cabellos. Cabellos
  largos llevaban los que nacían libres, los nobles, los
  guerreros y los dioses. Cabellos
  cortos llevaban, principalmente en las culturas
  romanas, los esclavos, los sirvientes y trabajadores, lo
  que proporcionaba a estas mayor higiene.
ROCOCÓ (1715 – 1789)
A la muerte del rey Sol, Luis XIV, en 1715, le
  sucede Luis XV, pero como tenía
  solo 5 años, tomó la Regencia Felipe de Orleáns. Por ello, a la
  moda que comienza a llevarse en esta época se conoce con el nombre
  de regencia.
Cambia el ideal de belleza de la rigidez
  solemne de los cortesanos, excesivamente elevados mediante la
  peluca alargada y la fontanfe. 
  
Los primeros peinados de la mujer de esta época
  son recogidos sencillos y empolvados. A partir
  de 1764 se ven nobles y ricas burguesas con peinados que
  crecen cada vez más en altura y que alcanzan la máxima en 1778.
  El adorno preferido son las plumas. Los peinados se coronan con
  extravagantes construcciones
  como un velero.
Durante este siglo desaparecieron las barbas
  de los rostros de casi todos los europeos, aunque algunos
  militares siguieron llevando bigote, especialmente en los países
  germánicos. La moda de la trenza o coleta postiza de pelo perduró
  casi todo el siglo y la llevaban especialmente los militares. La
  moda de empolvarse el pelo o la peluca con polvo blanco o harina de
  trigo (también se utilizaba una tierra blanca y blanda y yeso)
  alcanzó su máxima popularidad durante este período, en todas las
  clases altas y soldados de cualquier graduación. Había también
  polvos para el pelo de tonos rosas, azules y grises. 
  
El empolvado debe repetirse diariamente pues
  solo es agradable cuando está recién hecho. Las clases bajas
  tenían coletas de pelo o se lo dejaban por detrás y no utilizaban
  coleta
Los militares británicos tenían dos
  estilos predominantes durante las décadas de 1770 y 1780. Uno
  era el peinado blanqueado, utilizado por los que llevaban
  sombrero, con un lazo pequeño en la parte de atrás. Mientras que
  los oficiales utilizaban generalmente para este lazo una cinta de
  terciopelo de un cm de ancho, el resto de los militares empleaban
  un cordón de cuero con un pequeño rosetón en el centro.
El estilo del peinado con una trenza
  cuyo extremo se sujetaba a la parte posterior de la cabeza se
  utilizaba en las compañías de granaderos e infantería ligera por
  aquellos que llevaban gorra en lugar de sombrero.
Como en el siglo anterior, muchas mujeres llevaban pelucas a los bailes, a las ceremonias y actos cortesanos. Los postizos de pelo se utilizaban también con el pelo natural y practicaban el empolvado del cabello.






 
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