Los años cincuenta fueron una época
estéticamente sexy, elegante y femenina.
Faldas tubo de cintura alta ceñidas, y tacones a lo Marilyn
Monroe. La mujer vuelve al hogar, convirtiéndose en madre ejemplar
y fiel esposa, y se muestra siempre impecable y muy arreglada, o se
adentra en el mundo laboral, siendo una profesional con aspecto de
diosa.
El maquillaje respeta la estructura de los años
cuarenta pero con menos carácter, más naturalidad y más color.
El eye-liner sigue siendo marcado y
con más “rabo”, sobresaliendo por la parte exterior del ojo.
Las sombras eran en
tonos turquesa y azules, con las
cejas gruesas y en forma de “ala de paloma”. En los años 50 el
maquillaje dio un cambio radical, la piel sigue pálida pero sin
esa sensación enfermiza de las décadas anteriores.
Se introdujo el color en los párpados, se marcaba una “banana” muy flojita en un tono azul o marrón se difuminaba muy bien, y se marcaba la delineación superior con eyeliner cerrando en una forma de siete.
Se introdujo el color en los párpados, se marcaba una “banana” muy flojita en un tono azul o marrón se difuminaba muy bien, y se marcaba la delineación superior con eyeliner cerrando en una forma de siete.
La boca era por
supuesto en forma de fresita o corazón,,
con labios ni gruesos ni finos y siempre en tonos oscuros, o rojo
pasión. Respecto al colorete, se usaba un rubor marcado por debajo
del hueso del pómulo, en tonos naturales como el rosa.
El maquillaje de los años 50 es uno de mis
preferidos, y la forma de destacar ojos y labios sigue hoy muy de
moda. En definitiva es un maquillaje muy discreto a la par que
sofisticado. Pura elegancia, como
podemos ver en la exitosa serie de hoy Mad Men, que reconstruye esa
época, en las que las mujeres lucían como auténticas divas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario